Una de las cosas que ayudan MUCHO a tener buenos hábitos y a conseguir metas es pertenecer a una comunidad.
Además ayuda a fidelizar a tus alumnos. De hecho hay gente que sigue suscrita a membresías únicamente por seguir teniendo acceso a la comunidad y a la gente que hay dentro.
Imagina que quieres mejorar el planeta (o no empeorarlo más) y te interesa el tema de la ecología, sostenibilidad, etc. Y resulta que a tus amigos o familia le parece una chorrada gigante y que es tontería intentar mejorarlo. ¿Te ha pasado con algún tema? Puede que sí.
Imagínate ahora que encuentras un grupo de personas que piensan como tú, que comparten tu interés por la ecología y no sólo eso… sino que crean retos, te cuentan qué cosas hacen ellos y te dan ideas, y se desahogan contando que sus familias no les entienden….
1. Sentido de pertenencia
Esa sensación de no encajar…. de no gusta a nadie…. En definitiva: No ser entendido. ¿A quién le gusta eso? A NADIE.
Al entrar en una comunidad donde otras personas te entienden, comparten cosas contigo, eso desaparece.
¿Qué consigues con eso? Fidelizar a tu alumno. Encuentra su lugar donde sacar lo mejor de sí mismo.
Por ejemplo una comunidad donde encontrar otros porofesionales que se dedican a lo mismo que tú. Que cuentan los casos de sus pacientes, la última que te ha liado tu paciente en la consulta, ese tratamiento que no termina de funcionar….
2. La multiplicación
Cada uno puede aportar novedades, herramientas, trucos, consejos….. ¡todo se multiplica!
Porque si en la comunidad se crea un ambiente colaborativo, es muy posible que las personas de esa comunidad empiecen a compartir los recursos de valor que encuentren, ahorrándoles ese trabajo al resto de la comunidad.
Por ejemplo te enseñan un truco para gastar menos dinero en plásticos cada mes a la vez que eres más eco. O te cuentan cómo lidiar con los que dicen que eso de la ecología es una tontería sin entrar al trapo y hacerte enemigos allá donde vas. Y todo eso…. multiplicado por el número de personas que hay dentro de la comunidad.
3. Ayuda mutua
Una comunidad bien gestionada (que no se utiliza como bombo de marketing) puede ser una zona de ayuda mutua entre gente. Hay quien pregunta, y entre ellos mismos se contestan y ayudan.
Por ejemplo una comunidad de emprendedores donde uno pregunta cómo mejorar sus anuncios de Facebook y otro le contesta con el traffiker que le ayuda a montar sus campañas, otro le cuenta que Facebook ya no vale que mejor pruebe Google, etc.
Consejo extra
Es una forma de aportar valor “no pirateable”. Muchos academiantes tienen el miedo de que le pirateen sus cursos. Es totalmente normal, teniendo en cuenta que puedes encontrar por la red cursos a 19€ que en realidad se están vendiendo por más de 300€….
Pero que te lo pirateen es algo muy difícil de evitar (si quieres saber algo más sobre esto tienes aquí un episodio completo).
Algo que ayuda a fomentar que no lo compren por ahí, es añadiendo valor no pirateable. Por ejemplo poder entrar en una comunidad de alumnos. 😉
Una comunidad se puede vender como un extra a tu academia. Aunque también como exclusivamente comunidad (sin academia).
Conclusiones sobre los beneficios de tener una comunidad online
Hemos visto que una comunidad puede ayudar a tu academia como un valor extra (no pirateable). Además el sentido de pertenencia hace que fidelices a ese alumno y quiera quedarse por la gente que hay dentro. También consigues resolver una duda y que se beneficien todos a la vez, y que se ayuden entre ellos.
¿Todo son ventajas? Evidentemente todo tiene una cara A y una cara B.
En el caso de crear una comunidad implica que vas a tener que emplear un tiempo en gestionarla, estar atento a la gente, que no hagan mal uso de ella, que la gente participe, etc.
Si quieres saber cómo crear tu comunidad, los beneficios, las desventajas y ejemplos de comunidades pásate por aquí.